Girona: Cerca de Barcelona y situada entre el mar y la montaña, Girona goza de una situación privilegiada. Tiene el encanto y la magia de las grandes ciudades, pero la esencia acogedora de los pueblos. La ciudad conserva un antiguo barrio medieval que se eleva a través de los callejones sombreados del Barrio Viejo hasta la imponente catedral y, mientras tanto, al otro lado del río, se extiende la parte más moderna y organizada de la ciudad. A orillas del río Onyar se muestra la imagen más famosa de Gerona, formada por las coloridas casas. La catedral gótica de Santa María (siglos XI al XVIII) es el elemento arquitectónico más relevante de Gerona, pero no el único. La arquitectura religiosa cuenta con numerosos ejemplos, como el Monasterio de Sant Pere de Galligants (siglo XIII), los conventos de Sant Domenec (siglo XIII) y de Sant Josep (siglos XVI-XVII) o las iglesias de Sant Feliu (siglos XII-XVI), Sant Nicolau (siglo XII) o Sant Daniel (siglo XI), entre otros. También están presentes diversas muestras de arquitectura civil de diferentes épocas, como los baños árabes (siglos XII-XIII), la casa Agullana (siglos XIV-XVII), el antiguo palacio de Caramany (siglos XVI-XVIII) o la casa modernista Teixidor (1918). Pero el atractivo de Gerona no se limita a la historia o a la arquitectura. El Parque de la Devesa es una de las zonas verdes urbanas más agradables de Cataluña.

Figueres: Capital de la comarca del Alt Empordà, abarca una llanura aluvial situada dentro de la provincia de Girona. La ciudad de profundas raíces catalanas, conocida por ser la cuna de Salvador Dalí, ofrece al visitante la posibilidad de visitar el Teatro-Museo Dalí, dedicado al gran pintor surrealista. Sin duda uno de los hitos históricos que ha marcado la personalidad de la ciudad fue el nacimiento de Salvador Dalí. El Teatro-Museo Dalí, situado en el antiguo teatro municipal, se convierte en una de las principales citas culturales de la ciudad. Diseñada por el propio artista, cuenta con una importante exposición que, a través de numerosas obras, permite un recorrido a lo largo de la trayectoria de quien fue considerado como el maestro del surrealismo. El local se amplió con la Torre Galatea, donde murió el brillante pintor. El área Dali Joyas incluye las treinta y siete joyas de oro y piedras preciosas de la colección Owen Cheatham, dos joyas que se hicieron más tarde, y los 27 dibujos y pinturas que Dalí hizo para los diseños entre 1941 y 1970. Esta exposición ilustra perfectamente las diferentes etapas de su evolución artística. Las dos plantas que albergan la colección de joyas tienen una entrada independiente desde el museo para que la visita se pueda realizar de forma independiente.